Los nuevos Grados de Honores son la prueba definitiva de las carencias educativas que trae consigo el recientemente implantado plan de Bolonia. El descenso en el número de horas de docencia, la reducción de conocimientos o el inmovilismo interdisciplinar se traducen en la necesidad de un complemento como éste para ofrecer el nivel educativo competente que no alcanzan los planes de grado.
Las ventajas prácticas, académicas y extraacadémicas, que ofrecen los Grados de Honores sólo van dirigidas de un 3% a un 5% de los estudiantes. Esto los diferencia de servicios universitarios que tenían funciones parecidas hasta ahora, asignaturas de Libre Elección, cursos de humanidades, actividades culturales… ¿Cuántos de estos servicios se van a mantener y para cuántos? Muy pocos para muy pocos. La motivación y el premio al esfuerzo son escusas para diferenciar y segregar a los estudiantes, pues existen otros medios más generales para motivarlos y mejorar la calidad de la enseñanza que no estén basados en el elitismo y la competencia.
Además, el borrador no especifica cuáles serán las ventajas de los alumnos de honores. En el antiguo borrador se hablaba de residencias y comedores propios, ayuda para ordenadores… por decencia se ha suprimido esta sección, pero no sabemos cuáles serán las ventajas que oculta el nuevo y eufemístico borrador. Se puede imaginar: trato preferencial, contactos con profesores, más acceso a información (becas, proyectos…), actividades culturales, idiomas…etc.
Por ejemplo, se pretende destinar los mejores recursos docentes a los alumnos que formen parte de dicho grado. Los mejores profesores (considerados así por el departamento y las evaluaciones docentes del alumnado) darán clases a los "mejores" alumnos y también estarán a su disposición en tutorías especiales. ¿Y qué pasa con el resto? Si los mejores profesores forman a los mejores alumnos, la diferencia se agudizará aun más y la competitividad que tanto le gusta fomentar a esta universidad recaerá en la desmotivación de aquellos alumnos de grados que se verán escasamente escuchados, vagamente incentivados y pobremente formados.
Creemos que la Universidad y el Estado deben invertir sus recursos en construir una Universidad pública y social, de calidad y excelencia para todos y cada uno de los estudiantes. Las autoridades y los delegados tienen que esforzarse en conseguir servicios de ampliación de estudio y medios de motivación a los que todos tengamos acceso y no sólo una minoría. Hablamos de más becas y mayor oferta de Matrículas de Honor, servicios de formación académica y cultural abiertos y gratuitos.El programa de Honores es un mal remiendo del fracaso que supone la reforma del EEES. Exigimos en consecuencia el reconocimiento de estos errores de base y, por lo tanto, el replanteamiento de los grados ordinarios. Si la formación actual no es suficiente, el incremento en la exigencia y el nivel educativo ha de ser común a todos los estudiantes, y no paliar la decadencia de la universidad a través de la formación de una élite diferenciada.
DIA 23 DE MARZO, A LAS 13H EN EL RECTORADO, CHARLA-DEBATE ABIERTA SOBRE GRADO HONORES, AULA 5.1.01.
PRESENCIA A TITULO INDIVIDUAL.
ESPÍRITU CRÍTICO, HORIZONTALIDAD,RELEXIÓN,PARTICIPACIÓN
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