Militantes de Rise Up deportados por segunda vez

El viernes 19, tres militantes de Rise Up volvieron a intentar entrar en Portugal para ejercer su derecho de manifestación contra la OTAN. Dos de ellos formaban parte del grupo deportado el día anterior. Habiendo visto las medidas ilegales de excepción que había tomado el Estado Portugués, los activistas decidieron entrar en coche por una lejana frontera del norte, pero encontraron un control policial extraordinario. La policía portuguesa les hizo bajar del coche y les retuvo en una tienda de campaña durante más de tres horas. Fueron sometidos a interrogatorios y registros de sus pertenencias. Comprobaron que estas personas habían sido deportadas el día antes y se les comunicó que sus nombres estaban registrados como peligrosos para la seguridad y que de ninguna forma podrían entrar en el país. Los agentes les entragaron los documentos de expulsión y les advirtieron que no volvieran a intentar entrar. Finalmente, les montaron en el coche de regreso a España.