25 de febrero de 2009

NUEVOS GRANDOS HONORÍFICOS - LA UC3M INSISTE EN LA ELITIZACIÓN


La Universidad Carlos III introducirá el Programa de Honores
El plan que tiene como objetivo crear una oferta diferenciada para los alumnos más brillantes

La Universidad Carlos III va a introducir un Programa de Honores para incentivar a los alumnos con mejores expedientes. El programa consiste en crear grados específicos para los alumnos que cumplan determinados requisitos académicos. Entre estos requisitos se incluye haber obtenido una nota superior a 8.5 en la educación secundaria y cartas de recomendación. Este plan pretende que el porcentaje de alumnos que tengan acceso a él esté entre un tres y un cinco por ciento de los estudiantes.

Según el texto del programa, los alumnos admitidos en estos grados tendrían acceso a un grupo de clase reducido compuesto exclusivamente por alumnos beneficiaros de este plan. Este grupo dispondrá de ‘’tutorías personalizadas, prioridad en programas de becas e intercambios’’ y un contenido académico ‘’más exigente’’. Los participantes también tendrán prioridad en el acceso a la docencia de ‘’profesores ilustres’’. Además, estos alumnos dispondrían de programas específicos de prácticas, instalaciones exclusivas (comedores, salas de ordenadores) y prioridad a la hora de acceder a los servicios de alojamiento de la universidad.

Según el texto citado este programa se inspira en el la filosofía de las universidades americanas y pretende subsanar las ineficiencias que genera el hecho de que se encuentren en el mismo grupo "estudiantes que acceden con notas cercanas al 5 con otros con nota de acceso superior al 8’’. El programa tiene como ‘’finalidad primordial’’ establecer un marco que proporcione una ‘’oferta diferenciada’’ e incentive a los estudiantes que estén fuertemente inclinados al estudio y dispuestos a realizar un ‘’notable esfuerzo académico’’.

Sin embargo, según algunos estudiantes, ‘’este programa puede generar notables daños en el sistema educativo universitario dado que se da privilegio a unos pocos sobre la mayoría, centrándose en criterios de acceso que solo estarían al alcance de una élite que trasciende de lo educativo a lo social’’. Además, la implantación de este proyecto generaría ‘’una especie de estrato social dentro de la universidad’’ que, según los estudiantes preguntados ‘’implicaría cierto sentimiento de discriminación y limitaría el progreso de los alumnos que no pertenezcan al grado de honor al no beneficiarse de las externalidades positivas del trabajo con alumnos más brillantes’’. Tal como afirman estos estudiantes ‘’resulta chocante que se utilicen los recursos limitados de los que dispone la Universidad para beneficiar a una minoría de estudiantes brillantes, en lugar de destinarlos al alumnado general’’.